Voy a resumir cómo surgió la oportunidad de encargarme de este proyecto. Realmente tiene muchas posibilidades y cada día encontramos nuevas ideas e influencias. Al lío.
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Todo empezó con un correo enviado a Begoña Saiz a mitad de Junio, profesora del master de Ingeniería del Diseño de la UPV, preguntándole por un proyecto de cooperación. Me comenta que hay una demanda para construir un parque infantil en una aldea de Ghana.
Como aún estoy acabando los trabajos del semestre y tenía otra idea para la TFM, me lo pienso durante el fin de semana. Pero era retrasar lo evidente, ¡quiero irme a África!
Sobre el 20 de Junio quedamos para comer Begoña, Lucila y Amparo. Lucila y Amparo trabajan como PAS en la universidad, y han colaborado con la asociación de mujeres Boog-No-Nee-Yaa de Kumbungu, en Ghana, ayudándoles a construir una escuela, equipamientos y recientemente el aula y taller de informática con Miguel Ángel, otro chico que ya estuvo allí hace el año pasado.
Me comentan la situación de la escuela, las posibilidades del proyecto, nos dividimos el trabajo de documentación a entregar al CCD para la beca de cooperación y seguimos en contacto por correo electrónico.
El lunes 1 de Julio, último día, presento la solicitud de la beca en el CCD. No la tengo todas conmigo. Para más inri, Miguel Ángel, que ya hizo un proyecto en la aldea consistente en montar la instalación de ordenadores e internet, nos cuenta que lo mejor es vender el proyecto de cero. Justo al contrario que nosotros. Pero le veo posibilidades. Miedito.
Al fin, esa misma semana sale publicada la resolución de las becas del CCD... (momentos de tensión) ... Nos conceden la beca para el proyecto! Me voy dos meses a Ghana a construir (y aprender) un parque infantil reciclado en Kumbungu! Bieeen! Vítores, cánticos, exaltación de la amistad!
A partir de aquí empieza de verdad un proyecto muy ilusionante y del que vamos a sacar el 100% de nosotros. ¡Hasta nueva orden!
Jorge
